Finalizó otro fin de semana y nuevamente San Lorenzo dio cátedra. Esta vez tomó como alumno un Olimpo recién ascendido y le enseñó el arte del buen fútbol. Pese a tener un comienzo pobre, donde Romagnoli y Rivero parecían perdidos, el gran equipo que es San Lorenzo hoy en día sacó pecho pese a la adversidad y dio vuelta el resultado por 3-1. Los goles vinieron desde su exelente línea defensiva, marcados por Tula y Bottinelli y el partido se cerró con una acertada anotación de Rivero luego de una gran asistencia por parte del gran enganche cuervo, Leandro Atilio Romagnoli.
Hay que aclarar que 2 de los goles vinieron de una situación de pelota parada, gran arma del equipo en este torneo, y ambas fueron ejecutadas por Aureliano Torres, quién logró muy buenos centros. Según los mismos jugadores, las pelotas paradas son habitúes en las prácticas semanales, y como dijo en el post-partido Jonathan Bottinelli: "Nosotros tenemos grandes cabeceadores, pero el 80% de los goles le pertenecen a quienes ejecutan los tiros, Aureliano y el Pipi le pegan muy bien".
Sin embargo, no todo es color de rosas. Es un gran pesar comentar que Tula finalmente se desgarró y estará parado por tres semanas. Aguirre todavía no está listo para ubicarse entre los 11 titulares por lo que hay 2 posibilidades:
1- Que Diego Herner suplante al capitán del equipo
2- Que el juvenil Meza retome su posición habitual como central, dejando a Luna de lateral.
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